No está claro cómo empezó todo. ¿En Las Vegas con esas bodas exprés vestidos de Elvis y Priscilla? ¿O quizá tuvo algo que ver el ínclito Lauren Postigo y sus pintorescas bodas por el rito zulú que cubrían a toda página las principales revistas del papel couché?
Sea como fuera, las bodas frikis han llegado para quedarse y, de paso, han contentado a todo un gran sector de la población que no se sentía representado con las bodas por la iglesia ni por las bodas por lo civil. Gente que reclamaba una boda hecha a su medida pero, sobre todo, que vaya acorde con sus gustos, con su personalidad. Bodas con una estética atrevida, diferente, con unos protocolos distintos a lo común que, a la postre, sean recordadas mucho tiempo y toda una experiencia de amor compartido.
¿Qué tipos de bodas frikis son más habituales?
En el terreno de lo ‘freak’ hay historias para todos los gustos. Las series, por ejemplo, alimentan muchas de las bodas más extravagantes y exóticas del momento. Casarse al estilo ‘Peaky Blinders’, por ejemplo, es una tendencia que cuenta cada día con más adeptos, con esa estética mafiosa de las años veinte en Birmingham, gorras de tejadillo, chalecos y barbas de varios días para ellos, y vestidos con bien de plumas y tocados elegantes para ellas.
También puede uno optar, sobre todo tras el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, por una boda estilo ‘british’, basada en la serie de televisión ‘The Crown’. Aquí el protocolo se complica, ya que se exige una etiqueta más propia de Ascot y clubes británicos donde reina la pompa y circunstancia, pero sin duda será una boda de alto copete, tanto que habrá quien no la considere ‘friki’…
Otra cosa son las bodas con estéticas claramente cinematográficas, como las inspiradas en sagas como ‘Star Wars’ o ‘El señor de los Anillos’, o aquellas que evoquen el universo manga, otaku, manga, anime y todo lo que tenga que ver con el cosplay (es decir, costume-play, actuar con un disfraz o ropa característica).
¿Cómo organizar una boda friki?
La imaginación no tiene límites. Todo tiene cabida: invitaciones de boda friki, alianzas de boda friki…pero para llevar a la práctica algo que “en tu cabeza suena genial” conviene rodearse de profesionales. De expertos en organizar bodas temáticas que impedirán que tu celebración se parezca a una fiesta de carnaval deslavazada y luzca realmente como un evento con personalidad propia.
Una sencilla búsqueda en internet te conducirá a diversas webs de wedding planner especializados en este tipo de bodas originales. Suelen ser frikis ellos mismos, o nerds de la tecnología que se reconocen en el término hikikomori. Es decir, amantes de lo raro, lo fronterizo, los universos propios que surgen del mundo del rol, por ejemplo, cuyas temáticas han inspirado no pocas bodas de este estilo.
Ponerse en sus manos, previa consulta de los presupuestos, puede ser de gran utilizar para avanzar en cuestiones como:
- La organización integral de la boda temática, con todos los detalles que implica, desde envío de invitaciones personalizada, con la estética elegida, hasta la elección del lugar, el menú, etc.
- Decoración y diseño de los elementos de la boda ‘friki’.
- Creación de músicas, selección de DJs especializados y todo tipo de elementos extras, como photocalls de bodas para la ocasión, merchandising relacionado con el evento y más detalles.
¿Cuál es el mejor regalo para una boda friki?
En este caso, la elección parece fácil. O no tanto. Porque si los novios son unos enamorados de los Beatles, por ejemplo, y la boda se celebra al estilo ye-yé, tampoco conviene reducir toda la oferta de regalos de boda a discos del famoso grupo británico.
También conviene hacer un esfuerzo de imaginación y buscar elementos relacionados con la temática en cuestión, pero ir un paso más allá. Desde hace unos años, las esculturas personalizadas a partir de fotos en 3D son un regalo muy socorrido. En esta ocasión, permite inmortalizar a la pareja con los atuendos predilectos, lo que sin duda será un regalo triunfador.
También tendrán éxito aquellos regalos que impliquen cierto ‘esfuerzo de producción’. Es decir, si la boda recrea el universo Harry Potter, lograr un ejemplar dedicado por la mismísima JK Rowling será un acierto que emocionará a los novios.
Porque, tanto el mundo friki como el no-friki, salirse del camino trillado e implicarse personalmente en el regalo, aunque cueste cierto esfuerzo, genera la mayor gratitud. Como pensar y diseñar una experiencia que tenga que ver con el frikismo en cuestión. Como un viaje a las localizaciones del rodaje de ‘El Señor de los Anillos’, en Nueva Zelanda. Y si te asusta el presupuesto, recuerda que un regalo conjunto bien organizado puede ser más eficaz que muchos pequeños. Y, si buscas un lugar flexible y versátil para acoger ese acto en el que vayan de la mano el amor y la fantasía, puedes contar con Villa Laureana. Porque vosotros sois… nuestro tesoro…
