En términos geográficos puros, el centro de la península ibérica, según el Centro Geográfico Nacional, se encuentra en el Cerro de los Ángeles, a unos 10 km. de Madrid. Claro que en la Puerta del Sol se sitúa el km. 0, en una sencilla placa que nos recuerda que desde ese punto se empiezan a medir las distancias de los kilómetros de las distintas carreteras radiales españolas (de la A-1 a la A-6).
Todo ello para decir que Madrid invita a la conexión entre los pueblos de España, pero también al amor, a las bodas, a las reuniones familiares y de amigos que implican esos eventos, ya que su situación central, entre otros encantos, la convierte en un lugar idóneo para casarse. Tanto si los novios son de Madrid, como si no.
Casarse en una de las distintas fincas para bodas en Madrid, como Villa Laureana, sin ir más lejos, es una gran idea en términos prácticos, pero también por la experiencia y ‘savoir faire’ de estos profesionales.
Espacios idílicos a tiro de piedra de Madrid
No olvidemos que las fincas para bodas en Madrid se caracterizan por sus espacios cuidadosamente diseñados y versátiles. Muchas de ellas están equipadas con hermosas y floridas terrazas al aire libre, perfectas para realizar ceremonias al sol o bajo las estrellas. También, y esto es importante en los veranos más calurosos, con nebulizadores que expulsan pequeñas cantidades de agua pulverizada que aporta el frescor necesario para que la canícula no sea un impedimento para casarse en buena lid.
Además, ofrecen salones acogedores y elegantes para celebrar el banquete y la fiesta posterior, así como la propia ceremonia civil, si así lo desean los contrayentes. Estos espacios se caracterizan por un gusto refinado ya que se busca generar un entorno de ensueño que genere una atmósfera única.
Por no hablar de unos jardines que tratan de parecerse lo máximo posible a lo que debería de ser un paraíso en la tierra. Así lo creemos al menos en Villa Laureana, donde contamos con la finca para bodas más exclusiva del norte de Madrid.
Todo ello a unos 15 minutos del centro de Madrid, justo después de San Sebastián de los Reyes por la A-1, con todas las facilidades logísticas para trasladar a los invitados con todas las comodidades posibles.
Razones para elegir casarse en una finca de Madrid
Son muchas y convincentes. Para empezar, uno quedará cautivado nada más ver las imágenes de los distintos salones de estos lugares con encanto para dar y tomar. De ahí que, tras ese primer flechazo, sea conveniente citar una fija con los responsables de la finca para conocer in situ los atractivos del lugar y decantarse por uno u otro salón, si la celebración es en verano, por los jardines si la boda es con buen tiempo.
En Villa Laureana estaremos encantados de atenderte y mostrarte todas nuestras posibilidades, así como de escuchar vuestras demandas, sugerencias e ideas. Porque no olvidamos que nosotros ponemos el espacio, nuestra experiencia y todo nuestro amor por los detalles, pero los novios siempre tienen la última palabra.
Además, hasta el 31 de agosto sigue abierto el plazo para las bodas LastMinute 2023, por si os apetece una ceremonia ‘exprés’ en cuanto a la preparación, pero no en cuanto al disfrute y la perdurabilidad del recuerdo.
En fincas como Villa Laurena lograrás, con la debida planificación, una boda de éxito. Porque, como recordamos en este artículo sobre los beneficios de una finca de bodas para tu día más especial, todo son ventajas. Por la magia del lugar, y por la comodidad que da la experiencia organizando bodas en un entorno privilegiado.
¿Quieres casarte con nosotros? Nosotros sí queremos.